Humanos, esos seres extraterrestres
Humanos.
Somos todos iguales, viajando en un mismo barco.
Cicatrices, latigazos, tatuajes de desamor y borrones en hojas en blanco.
A veces hasta reímos, cuando no estamos llorando.
A veces hasta cantamos, cuando no desafinamos.
Humanos.
Somos lo que quisimos ser, sin pasar de lo que nos dejaron.
Un farol en el póquer, una bancarrota, una OPA hostil y hasta un préstamo hipotecario.
A veces somos libres, cuando no somos esclavos.
A veces hasta felices, cuando no desgraciados.
Humanos.
Somos depredadores, caníbales vegetarianos.
Economistas a dieta, ecologistas en lata, palmeros del enemigo y opositores a sabios.
A veces somos ilusión, cuando no somos fracaso.
A veces somos futuro, cuando no somos pasado.
Humanos.
Somos seres imperfectos, jugando a dioses a diario.
Un callejón sin salida, fuego amigo, un cheque en blanco, una cárcel con exiliados.
A veces somos poetas, cuando no somos castrados.
A veces hasta personas, cuando no nos traicionamos.