El otoño
Dibujo de Vicente Casanueva
Me ha contado una hoja seca que ha llegado ya el otoño, que el verano se ha enfriado y se ha puesto calcetines.
Cuentan las malas lenguas que el otoño es libertino, lo mismo alterna con el sol que seduce a la tierna lluvia.
Es muy amigo del viento, y juntos se montan fiestas. Son gamberros e insolentes, despeinan a las señoras y vuelan paraguas como si fueran cometas.
El otoño va al colegio pero no es buen estudiante, es dormilón y perezoso y tiene los días cortos y los sueños demasiado largos.
El otoño es un artista que juega con los colores, le gusta pintar grafitis con amarillos, ocres y grises.
Y cuando quiere sonar la música, su amigo el viento sopla a las hojas, que nerviosas tintinean porque están temblando de risa.
El otoño huele a castañas asadas, a tierra húmeda y a niños pisando charcos.
Los escaparates ya tienen frío y sacan sus abrigos largos, los jerseys de punto y los gorros por si acaso.
El otoño es un invierno joven que juega a ser mayor, un chico bravucón, algo gamberro, pero con buen corazón.