Hoy estoy contenta
Hoy estoy contenta. Hoy David ha ganado a Goliat. Hoy es uno de esos días en los que si cae la tostada no aterriza del lado de la mantequilla, de esos en los que pensar en los amigos te reconforta tanto que hasta te engorda. Hoy el atardecer esconde un secreto que sólo comparte conmigo para que lo pueda gritar a los cuatro vientos. Hoy pienso sólo en los buenos de la película, porque los malos se han caído del caballo. Esta mañana los débiles vestían armaduras y en los mercados no vendían vergüenza porque la compró toda Goliat. Esta tarde no ha habido goleada porque el árbitro se ha dado cuenta del intento de penalti intencionado. Hoy sí ha habido juego limpio. Hoy he cruzado la meta y no me he cansado en el trayecto porque la meta era mi premio. He probado el lado dulce de lo amargo. He brindado por lo bueno, por lo bello, por lo puro y por lo que no tiene precio. He bebido de la copa del destino. Hoy mi teléfono ha repartido cariño. Hoy he cerrado una puerta. Hoy he abierto una ventana. Hoy Goliat está triste pero yo estoy contenta.