1.970...
Cuando juego a recordar e, incluso, cuando sueño con aquellos años, me gusta hacerlo en versión original, en blanco y negro. Luego, cojo el pincel de los sentimientos y le doy el toque a cada instante, convirtiéndolo en único.
No es nostalgia, ni tan siquiera una mirada atrás con un suspiro, es sólo un antes y un después en el momento presente, un cruce de caminos entre lo que fui y lo que llegaré a ser pero, sin olvidarme de lo que soy, sin olvidarme de que yo nací en blanco y negro y elegí los colores de mi vida.
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