LA FIESTA DE LOS COLORES
Hoy me he levantado de color blanco, la ausencia de los colores, para empaparme de los matices que me ofrece la luz del sol.
Parece que la primavera se acerca, escucho sus tímidos pasos y adivino su perfume que furtivo me acerca el viento. Huele a verde.
He desayunado un café, color del chocolate, tostada con mermelada de roja fresa y zumo de naranja. Marrón, rojo, naranja, y el amarillo del sol que asoma por mi ventana.
El verde de mis ojos, adivina en el cielo azul turquesa, que las nubes blanco roto, flotan despreocupadas sin miedo a la tormenta. El azul marino está en calma.
Me he pintado las uñas de rosa, un rosa chicle cautivador, y juego con mis dedos a hacerle cosquillas al teclado de mi ordenador. Le dicto un juego de palabras, colores y sensaciones. Dibujo un cuadro de letras.
Y mientras el ordenador se ríe, me reservo el malva para los sueños, porque es un color romántico del que nunca me canso. Soñando despierta en color malva.
Si mientras sueño, el gris marengo de los problemas se atreve a asustarme, sacaré mi spray multicolor y lo rociaré con esencia de arcoíris. Sin duda alguna, sucumbirá y se transformará en un gris perla, brillante y bello. Deslumbrante.
Sólo cuando cierre los ojos esta noche vendrá el negro, el color que tiene todos los colores, y profundamente dormida, jugarán entre ellos, haciendo mil combinaciones inimaginables, imposibles si estoy despierta. Una juerga en la paleta del pintor.
Casi es primavera, me lo ha dicho el sol. Es la fiesta de los colores. No te la pierdas.
texto copyright pazcastello